La calma de la noche me ensordece.
El ruido de tu ausencia me arrincona.
El método infalible falla a veces.
El viento los errores amontona.
Las huellas de tus pasos son pasado.
Las ganas de buscarte tienen sueño.
El vicio se despunta en los pecados.
La cumbre de tu boca tiene dueño.
El verbo fracasar es de mi agrado.
La mesa del recuerdo está servida.
El brillo en tu mirar está apagado.
El vino me anestesia las derrotas.
Los lunes se desarma mi guarida.
El tiempo coserá mis alas rotas.